Querido coro bruseleño,
El motivo de esta carta es recomendaros
a una de nuestras más preciadas divas
que por motivos profesionales
permanecerá en sus tierras cautivas.
María Ivorra no es cualquier soprano,
su calidad vocal roza lo inhumano;
de hecho, no ganamos para cristales,
y suelen concentrarse jaurías de perros y otros animales
de diferentes razas en el umbral de nuestros portales.
El repertorio que la susodicha experta en el cante ha abarcado
incluye desde las más elegantes piezas renacentistas del pasado
hasta el universal himno filipense, canto enérgico y osado.
Cabe destacar su arrebatador solo en una obra de gospel countriano
denominada "Swing low", que, sin llegar a categoría de canto
llano
indudablemente contribuyó a elevar a mito trobador nuestra soprano.
En cuanto al dominio de lenguas, no teneis de qué preocuparos.
Nuestro coro tiene gran experiencia en esta faceta de nuevos palabros.
Hemos cantado en un montón de idiomas consiguiendo una excelente pronunciación
a pesar de que alguna directora nos cambie las vocales de situación.
Otra de sus destacables virtudes ha sido
la de recaudar dinero con las más sutiles artimañas.
Dinero tal que el oro de Moscú español
existió, pero al igual lo encuentras y te apañas.
Por otro lado, su calidad humana es excelente,
y ni qué decir tiene que ha conquistado nuestro corazón
y a uno de nuestros más elevados tenores, gran tesoro y tesorero competente,
aunque no viene mucho a cuento ni a razón.
Vamos, que con la voz sirenil que tiene, la gracia que emana
y lo escondido en la cuenta suiza con las sobras de tantas semanas
seréis unos verdaderos privilegiados
si decidiéseis o decidiérais
contar con su presencia y cánticos aterciopelados,
pues esta carta tiene magia: si la leéis quedaréis en-cantados.
Firmado,
Cor Trobada
BONA SORT MARIA!
TORNA AVIAT !
